VÍCTOR HUMAREDA
Víctor Humareda nació en Lampa, el 6 de marzo de 1920. Fue un pintor expresionista peruano muy reconocido por su creatividad que era fruto de una personalidad turbada. Considerado un artista marginal y solitario, en su obra palpita el silencio, la melancolía y las oscuridades de su propia vida.
Desde joven ya soñaba con ir a Lima para estudiar dibujo y pintura y en 1939 fugó de su hogar y marchó a Arequipa. Poco después pasó a Lima y logró ingresar a la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lima. Sin embargo, luego de unos meses de estudio las necesidades económicas le apremiaron. Debió trabajar y estudiar al mismo tiempo, por las mañanas ofrecía pintar rostros a pedido del cliente y recibía unos cuantos soles que le servían para comprar lápices de carboncillo. Tuvo por maestros a destacados pintores como Julia Codesido, Ricardo Grau y Juan Manuel Ugarte Elespuru. Al egresar en 1947 ocupó el segundo lugar en su promoción y ganó una beca a la Argentina, pero por motivos de salud lo postergó.
En 1950 hizo efectiva su beca a Buenos Aires, donde estudió en la Escuela Superior de Bellas Artes de la Nación Ernesto de la Cárcova. En 1952 retornó a Lima y en septiembre inauguró en el Instituto Cultural Peruano Argentino su primera exposición individual, compuesta por 19 óleos. Hasta 1956 presentó en total 21 exposiciones individuales, así como numerosas muestras colectivas.
Humareda no tomaba ni fumaba y le gustaba la soledad, aunque sin perder nunca su buen humor. No tenía domicilio fijo; vivía en hostales de la Parada en La Victoria.
En 1983 fue sometido a cirugía al detectársele un tumor en el cuello y al año siguiente le fueron extirpadas la laringe y las cuerdas vocales. Pese a ello, no flaqueó en su creación artística. Recibió innumerables medallas y dedicaciones por su talento que era muy reconocido en el país.
En octubre de 1986, en la galería del Centro Cultural de la Municipalidad de Miraflores fueron exhibidos 42 de sus óleos, realizados entre 1948 y 1986. La muestra se denominó “Homenaje a Víctor Humareda” y fue promovida por el pintor Eduardo Moll y el crítico Luis Lama.
El 16 de noviembre de 1986 Humareda empezó a pintar la que sería su última obra: La Quinta Heeren de noche, por encargo del Banco Central de Reserva. Al día siguiente sufrió una hemorragia nasal, causada por las emanaciones de sus óleos. Falleció dos días después, recibiendo homenajes tanto en la Escuela Nacional de Bellas Artes como en el mismo Cementerio Presbítero Maestro, donde reposan sus restos.